El pensador

Una figura en aparente reposo, sentada con soltura en un sillón curvo, nos observa mientras reflexiona. Con trazo ágil y humor contenido, Otto Cavalcanti capta la esencia del pensamiento quieto y la inquietud interior, en una composición que equilibra lo onírico con lo cotidiano. El color es sereno pero contundente: el verde lima de la figura contrasta con el violeta intenso del sillón, reforzando esa dualidad entre acción interna y quietud física.Este dibujo de 1984 pertenece a una etapa temprana de exploración plástica en el estilo personalísimo del artista, donde ya se perciben elementos que más tarde definirían el Neo Sugerismo: la fragmentación suave de formas, la expresividad gestual y la ironía visual. Un pequeño homenaje visual al ejercicio mental, perfecto para rincones íntimos, estudios o espacios donde la contemplación tenga su lugar.